2º Brote
Me empieza un dolor en la ingle en la parte
del apéndice, se lo comento a la Dra. de
rehabilitación, la cual me comenta que no parece de la apéndice, pero que lo
vaya observando. Al salir de la consulta me caigo en la parada de autobús,
había tenido más caídas pero esta tiene algo más, es como si me hubiesen
empujado, he flojeado de dentro.
A partir de este día tengo tantos dolores,
que apenas si me puedo levantar para ir al baño.
El día 6/12/14 organizo una comida con mi
familia, para celebrar mi cumpleaños, en los Hnos. Campa.
El 18/12/14, han organizado una mega fiesta a
Bea, que cumple 50 años, a la cual no puedo ir, ya que no me puedo levantar de
la cama.
El 26 de diciembre llamamos a urgencias, para que vengan a buscarme, debido
a los terribles dolores y le dicen a Jorge que me dé dos metamizol y me quede
en cama. Eso hacemos.
Al día siguiente me da una parálisis,
agravándose en la parte izquierda y también en la cara, desviándomela hacia la
derecha y dejándome un ojo completamente abierto,
¡Qué susto!.
Llamamos a la ambulancia para que venga a
buscarme y nos vamos a urgencias a las 22:00 h. Aunque les comento que tengo
mielitis transversa, me hacen todas las pruebas de un ictus y después de seis
horas a las 04:00 AM, nos mandan para casa, dándonos cita con el neurólogo a
las 12:00h. del día siguiente; el
neurólogo no da crédito al comportamiento en urgencias, ya que ellos tienen mi
historial y no entiende como no me han ingresado.
El 28 de diciembre me vuelven a ingresar con una mielitis
aguda, los santos inocentes este año se explayaron!
Me ingresan en una habitación y me comenta el enfermero que
la cama de al lado es una cama de quirófano, yo no sabia lo que esto significaba,
pero pronto lo descubrí, cada día entraba una persona nueva con su
correspondiente familia, ya que al día siguiente iban a quirófano.
Estuvimos así mi marido y yo, durante veinte días, sin
poder dormir, haciéndome pruebas casi todos los días. Resulta agotador, no
descansar ni una sola noche, los días son larguísimos y cada día tengo menos
fuerzas.
Me ponen los correspondientes bolos de cortisona durante
cinco días, cuando me los quitan vuelvo a empeorar y deciden ponerme otra
sesión de otros cinco, se me sale la cortisona por las orejas, pero me dicen
que esto es lo que me mantiene con vida, o sea que no queda otra.
En este caso dependo de mi familia y amigos para que me
hagan todo, ya que mi movilidad es nula, para mi, es muy duro aunque se que
ellos lo hacen con todo el amor del mundo, pero no soy capaz ni de llevarme la
comida a la boca.
Deciden probar con la plasmaféresis, haber si esto
funciona, durante cinco días paso por este proceso, que tampoco lo soluciona.
Con respecto a la habitación, después de solicitar varios
días el cambio de habitación, al cual nos dicen que eso no se puede hacer,
decidimos poner una hoja de reclamación, ya que no podemos más con el cansancio, y esta última noche fue de traca, tras esta
nos cambian a una habitación más estable.
Me cambian la medicación, me ponen en rehabilitación y el
29 de enero me mandan para casa, con el diagnostico de Mielitis Transversa Autoinmune.
No dejo de hacer rehabilitación,
me tomo la medicación que me mandan y a
pesar de ello, la mejora es muy lenta, parece que lo que aprendí ayer hoy se me vuelve a olvidar; eso sin contar con las caídas, que aunque no les tengo miedo, atrasan
la evolución.
Ahora estamos en agosto y mi última caída me ha tenido en reposo 15 días, ahora de vuelta a empezar con el entrenamiento.
Menos mal que la medicación parece que esta haciendo efecto.
¿Alguien me puede decir si ha pasado por algo similar y cuanto tiempo ha tardado en recuperarse?